domingo, 6 de junio de 2010

Joe Black


Resulta inquietante, ya de por sí, esa especie de lotería consistente en que, de entre tantos miles de espectadores, un bate vaya a impactar directamente en tu rostro y que medio mundo constate tu mala suerte y pueda ver tu cara maleable y doblegada.

Intriga también el porqué de entre todos, el destinatario del golpe es el único que no se defiende. Bueno, él y esa niña cuya edad le impide temer el golpe. (Ella cree que puede recogerlo, hubiera querido para sí tal fortuna).

Pero lo que verdaderamente asusta de la imagen es el tipo de arriba, el que va vestido de negro con un ribete blanco en el cuello que le hace parecer un clérigo.
Si se repara en él, en su impasible gesto y en su media sonrisa, se aprecia que parece saber desde el principio lo que iba a suceder, por eso no se inmuta.

Y por eso buscó un asiento cercano al tipo de verde: Para asistir de cerca a su desgracia que, por algún motivo inexplicable, conocía ya de antemano.

5 comentarios:

  1. Ya te vale la imaginación que tienes. Vista la imagen desde tu punto, es hasta inquietante... Pero como es domingo... Voy a verla desde el mío: llego y me encuentro con la sorpresa de que has posteado, encima sobre beisbol.
    Siempre he pensado que nací en el país equivocado, lo mío siempre fue el beisbol.
    Te cuento una "anésdota".
    En unas de mis visitas a Cuba,mis maravillosos anfitriones me sorprendieron un día, muy pero que muy gratamente. "nothing, como te gusta tanto la pelota, te vamos a llevar al estadio". Ese día comprendí, sentí y experimenté la euforia que viven muchos cuando pisan por primera vez el estadio de su equipo. Se me puso la piel de gallina al contemplarlo y no cabía en mí de gozo.
    Así que... ojalá hubiera sido yo la distanatira de ese bate, aún el hombre -inquietante- de negro fuera sabedor de mi suerte.

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  2. Cruioso análisis.
    Yo creo que el hombre lleva el golpe porque no estaba mirando en ese momento al campo. De ahí que no se defiende, y por tanto, lleva el golpe de llen en la cara.
    La niña tampoco creo que estuviera mirando, porque el instinto de conservación o supervivencia a esa edad ya existe.

    ¿Sabes?, tu blog te identifica. Quiero decir que te pega un blog así: el fondo limpio, las letras del título en verde, la frase..., todo, todo, está en consonancia con la idea que tenía de ese nick que tienes.
    Incluso ese chico que aparece en esa foto (minúscula) cuando respondes a los comentarios (si es que eres tú), es como te imaginaba. Y que también, al igual que tu nick, está en consonancia.
    Todo el conjunto (tu imagen incluida) desprende un aire fresco. No sé..., así es mi impresión.

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  3. Nothing, de todos modos, si vuelves al beísbol y ves a Joe, estáte pendiente. Por si eso.

    Sinuosa, me has dejado pensativo... Quizá el subconsciente sea el responsable de hacernos coherentes. Y sí: yo soy el de la foto minúscula, pero Mr Blogspot debe habérmela arrebatado.

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  4. Anónimo19:18

    La foto es magnífica y la idea de comentarla, brillante.
    Con tu permiso (en realidad sin él, no vamos a engañarnos) la he guardado en mi escritorio y quizás intente imitarte: mirándolos atentamente, cada uno te está contando su vida en un instante.

    Te felicito, colega, volveré por aquí. Un saludo,

    Hank

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  5. Me alegro de verte, Hank. Es verdad, este tipo de fotos están cuajadas de historias.

    Saludos

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